Llegaba así al tercer descanso, denominado " Hondonada del Buey " , con menos cansancio del esperado, pero ya un poco descepcionada, porque tuve la suerte de transitar por lugares mucho mas lindos y con menos esfuerzo .
Que espectativas tenía ? encontrar mas vegetación, bastantes flores considerando que era primavera ( casi verano ) , y un montón de pájaros . En resumidas cuentas, lo que buscaba era volver con un montón de fotos maravillosas. Y porque no decirlo , cuando se va al Uritorco siempre se tiene la ilusión de ver algo extraño, o vivir alguna experiencia increíble .
Hasta el momento no había pasado : había llovido el día anterior, pero daba la sensación que no habia caído una gota en meses . Caminaba sintiendo la tierra reseca bajo mis pies . Los efectos de la sequía se manifestaban a cada instante y me ponía triste, porque yo había conocido un paisaje distinto.
Aunque son asustadizos, me permitió acercarme bastante para la foto . Yo esperaba que se volara para seguir caminando, pero no lo hacía. Lo tomé como una señal y me senté un rato a tomar algo y a comer una barrita de cereal .
Entonces vi a lo lejos unos pájaros muy grandes, yo creo que eran cóndores, que luego volaron hacia donde yo estaba, y comenzaron a volar en círculos , muy alto sobre mi. Eso me emocionó primero, después me hizo reir porque pensé "por ahí son buitres y se piensan que no voy a llegar viva " .
Ese chingolo después me fue acompañando casi todo el camino a la cima. Había tramos en los que volaba delante mío en el camino, se paraba como si me estuviera esperando y cuando yo llegaba seguia adelante .
En un punto lo perdí, y lo volví a ver arriba, en la cima. Esas cosas me parecieron mágicas. Puede ser que se trate de un hecho casual, simplemente un pajarito curioso y confiado . Yo prefiero pensar que fue algo especial .
Después hubo otras cosas algo extrañas, pero serán motivo de otro post .
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