Mostrando entradas con la etiqueta viaje. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta viaje. Mostrar todas las entradas

jueves, 14 de enero de 2010

Capilla del Monte : Ascenso al Uritorco (22)

El Final :

Estas son las últimas imágenes de mi incursión al Uritorco.

Debo decir que la parte del descenso no fue muy feliz.
No hubo pajaritos, ni libélulas, ni gurúes simpáticos : solamente un sol muy fuerte que me quemaba la piel, y un calor intenso .
Llegué a salirme del camino y bajar por la ladera de la montaña para llegar a un pequeño arbolito que me ofreció algo de sombra como para refrescarme con unas toallitas húmedas que había llevado . Creo que estuve al borde del golpe de calor , pero zafé .

En el camino hacia la base me fui encontrando con gente que subía o bajaba. Una de ellas, una profesora de yoga y meditación, debía tener cerca de 60 años , y llegó perfectamente a la cima.
Igual que yo en ese momento, se manifestaba satisfecha por su logro, pero decía que no pensaba volver . Me recomendó visitar el Templo Zen de Capilla .

EN una de mis últimas paradas para refrescarme y ponerme protector solar, me encontré con alguien que resultó ser parte del personal que trabaja en el cerro. Son varios chicos que suben y
bajan del cerro varias veces por día . Es que son bastante frecuentes los accidentes : caídas, fracturas, deshidratación ... muchas veces tienen que subir los bomberos a buscar personas que no pueden bajar por sus propios medios. Yo pensaba que los bajaban con caballos, pero me contó que no, que los bajan en camilla .

Los últimos 600 metros los hice con el y bajamos charlando . Justamente de los accidentes, de que a veces tienen que ir a buscar gente con helicópteros . Que antes se permitía acampar y pernoctar en el Cerro, pero que ahora no, y que tambien se hacen ascensos nocturnos, iluminados con linternas, y se llega a la cima justo para ver el amanecer . Genial para zafar del calor !

Nos cruzamos con un grupo muy colorido que subía cargadísimo de cosas , que incluían grandes filmadoras . Es que se está filmando una peli medio loooooooca en el Uritorco . Se había hecho un Casting en Capilla unos días antes .

Llegué aplastada por el calor . Corrí a mojarme y me abastecí de agua mineral , gatorade y demás antes de volver a casa . Compré tambien una pulserita con piedritas de Amatista a unos artesanos que hay en la base . La llevo siempre conmigo .

Estaba tan desesperada por volver a casa y darme una ducha, que no pude esperar el colectivo y me volví con un señor que ofreció muy amablemente acercarme hasta el centro .

Con los días fui tomando conciencia de lo afortunada que fui por haber vivido esa experiencia. Recordaba esa frase que dice que la montaña decide a quien va a dejar llegar a la cima . A mi me dejó ( claro que se ve que le caí bien porque casi no me deja bajar ! ) . Tomé conciencia de todos los riesgos que implicaba la aventura . Supe que los accidentes ocurren con mucha frecuencia , sin embargo yo había podido llegar a casa solo con una marquita de una picadura de abeja . No era poca cosa .

El Uritorco no fue el sitio mas bello donde estuve, pero me ofreció paisajes maravillosos y la posibilidad de plantearme un desafío y poder superarlo .

Ahora, pasado un tiempo, surgen las ganas de volver .



lunes, 11 de enero de 2010

Capilla del Monte : Ascenso al Uritorco (21)

Estoy descendiendo y me encuentro en el tramo entre Pampilla y el Valle de los Espíritus . Lo que veo es tan hermoso que detengo mi marcha para tomar algunas fotos y unos segundos de video :
http://www.youtube.com/watch?v=17Ex4ZayQDM




Algunas piedras doradas :



Y ya estoy de nuevo en el Valle de los Espíritus :


sábado, 9 de enero de 2010

Capilla del Monte : Ascenso al Uritorco (20)

Acá encontré una plantita de Cola de Quirquincho ( Urostachys saururus (Lam.) Herter = Lycopodium saururus Lam.. familia Licopodiáceas)

La estudiamos en la facultad, pero es la primera vez que la veo en su hábitat natural.

Les cuento algunas cosas sobre esta plantita :

En medicina popular se la utiliza como afrodisíaco . Tambien es un purgante drástico ( lo cuaál puede arruinarte la noche de amor :))

Debe utilizare con mucho cuidado porque es muy tóxica.

Acá pueden ver los senderitos en la montaña. Me encuentro en el tramo entre la cima y el sexto descanso (Pampilla ).

Las flores de los cactus son maravillosas. Son como etéreas .

Acá vemos el cartel del sexto descanso, Pampilla. En el ascenso no lo vi. Es posible que haya accedido a la cima por algún camino alternativo, o quizás me distraje .

jueves, 7 de enero de 2010

Capilla del Monte: Ascenso al Uritorco (19)

Les contaba que tomé supuestamente el mismo camino por donde había llegado, sin embargo, a los pocos minutos me encontré con un paisaje diferente que no había visto antes .

Me fui adentrando en unos pastizales dorados .

De pronto me encontré con un sitio que sentí muy especial. Un lugar con una saliente donde la roca formaba una especie de alero.

Al acercarme comenzó a soplar un viento muy fuerte, tanto que me soltó la campera que llevaba anudada a la cintura, y se me voló el gorrro que rápida de reflejos, logré atrapar con el palo que llevaba .

Debajo, una vista maravillosa .

Ese lugar debe haber sido especial para los comechingones, ya que encontré gran cantidad de morteros . Leí que estos eran utilizados en rituales mágicos y sagrados .

Mas allá de la cuestión mágica, encontré dentro de ellos agua . Y aunque en la imágen no lo parezca, era agua limpia y estaba fresca . De hecho el viento era tan fuerte , que en el mortero que encontré en esa saliente , cerca de un alero, la superficie del água ondeaba como si se tratara de olas .

Y como no tenía nada que perder, probé mojar mis manos en ella y luego la picadura . La mojé bien y luego puse mi mano sobre ella y cerré los ojos un rato.

Crease o no, cuando retiré la mano, la inflamación había cedido considerablemente .

Para cuando descendí completamente de la montaña, sólo quedaba de ella un puntito rojo. Ese si tardó como 20 días en desaparecer .

miércoles, 6 de enero de 2010

Capilla del Monte : Ascenso al Uritorco (18)

Comenzó a llegar mas gente a la cima. Todos se mostraban felices, encantados con el paisaje.

Tambien regresaron los dos chicos con los que compartí algunos tramos del camino. Uno de ellos , a los que llamaré " el gurú " para referirme a él en adelante, ya que nunca supe su nombre, era todo un veterano pues esta era la tercera vez que visitaba el Uritorco .

Venía con un amigo que nunca había estado antes y se mostraba muy satisfecho con la experiencia vivida .

"el Gurú " nos hacía pensar en lo afortunados que éramos. Nos decía que éramos unos privilegiados, que muy pocos llegan a la cima, la mayoría no pasan de "el Valle de los Espíritus ".

- Se dan cuenta ! estamos en la montaña más alta de Córdoba ! -decía con emoción .

Esto no es tan así. En realidad estábamos en la montaña mas alta de las Sierras Chicas. De todas formas, no es poca cosa. Yo me sentía orgullosa y agradecida .

Una vez escuché a alguien manifesstar que son las montañas las que deciden a quien van a dejar llegar a la cumbre . No siempre llegan los más jóvenes, los más fuertes, los mejor preparados.
Muchos han perdido la vida en su intento por alcanzar el cielo . Es que cuando se emprende el camino hacia las nubes, son muchos los peligros, los riesgos a los que nos exponemos .

Yo pensaba en esas palabras mientras disfrutaba de una naranja jugosa y dulce en lo alto, y el viento me arrebataba mi horrible sombrero y se ponía a jugar con mi pelo.

En ese lugar todos nos sentíamos más espirituales . Yo repasé los nombres de todas las personas que quiero y pedí por ellas . Tambien pedí por las que no quiero tanto, pero necesitan luz y claridad .

Yo no quería bajar. Y debo confesar que más de una vez he fantaseado con la posibilidad de pasar una noche en un lugar así, rodeada de naturaleza . Si sobreviviera a la experiencia y resultara satisfactoria es posible que jamás quiera volver a lo que los hombres llaman " civilización ".

Algo sucedió que me sacó del edén : estaba tomando fotos cuando sentí un dolor intenso y quemante en el brazo izquierdo. Miré y me encontré con una abeja que me estaba picando .
Retiré la abeja y el aguijón. No dije nada a nadie, pero me preocupé : era la primera vez que me pasaba, no sabía si era alérgica, y encima la picadura estaba sobre una vena y se inflamaba rapidamente .

Estaba en un lugar donde era imposible recibir ayuda médica de manera urgente. Rapidamente, volví hacia donde había dejado el bolso y junté mis cosas para emprender el regreso . Me dolía mucho.

Igual yo tengo bien claro que de la muerte, no se salva nadie, y que es mejor morirse así, haciendo lo que nos gusta, que encerrarse en cuatro paredes por miedo a que te pase algo, y perderse la vida .

Justo en ese momento " el Gurú " sugería :

- Hay que descalzarse , poner los pies sobre las piedras, y descargar todo lo malo, lo negativo. Esta montaña tiene una energía que te purifica .

Hubiera adorado hacerlo ! Pero empecé a juntar mis cosas para bajar rapidamente .

Entonces" el Gurú " empezó a decir :

- Saben que cuando llegamos a " El Valle de los Espíritus ", entramos al refugio para almorzar, y nos encontramos con un viejito, un baqueano . Le preguntamos si alguna vez había visto algo raro .
Yo estaba ya con la mochila al hombro , la gorrita puesta y los palos agarrados, ya a punto de bajar, pero la respuesta pendiente me detuvo. Me volví y fui a sentarme muy cerca de "el gurú ", que siguió contando :

-Y me respondió " mire, si yo le contara las cosas que yo he visto por acá, usted no me va a creer "
Y nosotros a los gritos, entre asombro y expectativa .

Nuestro compañero de aventuras continuó el relato :

- Este señor era un viejito de esos tranparentes, que los mirás y te dás cuenta que no te pueden mentir . Nos contó que un día, a eso de las tres de la tarde, el estaba en la montaña y vio una gran nave ( un ovni ). El me dijo " vea, era como un avión, pero sin alas " . Estuvo un rato suspendida y luego se alejó hasta desaparecer .
En otra oportunidad, este señor se enfermó, estaba muy mal, y lo querían dejar internado .
Le dijo a su mujer " no vieja, yo no me quiero quedar, yo me vuelvo a la montaña y que sea lo que Dios quiera " . Entonces no se si vieron que hay como una gruta mas abajo, como una cueva en la montaña. Parece que en ese lugar antes había un santito . Y al lado de ese santito había una velita, que siempre estaba apagada . El viejito fue a ese lugar, encendió la velita y se puso a orar . Estaba rezando, cuando sintió una mano sobre su hombro , y se asustó, porque no había escuchado a nadie que se acercara . Cuando se dio vuelta, vio a un hombre con una larga barba, pantalones beige, y sandalias. Y le sorprendió justamente esto, porque en la base si no tenés zapatillas, directamente no te dejan subir. Además dice los caballos que son arizcos, y era extraño que no hubieran reaccionado ante esta presencia . El viejito se dio vuelta, y cuando volvió a mirar, el hombre había desaparecido. Dice que es muy comun ver personas que luego desaparecen sin explicacion .

La narración se interrumpió varias veces por nuestros grititos de asombro .

Recordé que la gruta que mencionó, era una que yo había visto y fotografiado, que me llamó la atención. Pueden verla en un post anterior .

Saqué unas fotos más :

Acá ven como algunos se habían descalzado "para descargar todo lo negativo " :-


El que tiene cubierta la cabeza, es que que llamé " el gurú ". Un personaje maravilloso ! Ojalá te veas en mi blog. Te mando un abrazo !

Y ya estaba variois metros abajo, cuando escuché que la otra chica, todavía arriba, gritaba " ay ! me picó una avispa !" . Recien ahí confesé que a mi tambien me había picado una abeja algunos minutos antes .

- Ponganse barro, urgente !- dijo el gurú .

- Si, está fácil conseguir barro acá - dije yo viendo que estábamos rodeados de rocas y un poco de tierra seca y árida .

- si querés yo te hago- propuso otro de los presentes . Nos reimos, y claro, agradecí el ofrecimiento pero preferí bajar rapidito .

Acá viene la parte extraña . Yo agarré rapidísmo el mismo sendero por el que había llegado. Y yo no se que pasó, pero de repente, me encontré en un lugar que no conocía. Frente a mis ojos, un paisaje muy distinto.

Así se veía mi brazo. La picadura estaba muy inflamada y estaba rodeado de una mancha roja que crecía . EL dolor era intenso, punzante y quemante .