Les contaba que tomé supuestamente el mismo camino por donde había llegado, sin embargo, a los pocos minutos me encontré con un paisaje diferente que no había visto antes .
Me fui adentrando en unos pastizales dorados .
De pronto me encontré con un sitio que sentí muy especial. Un lugar con una saliente donde la roca formaba una especie de alero. Al acercarme comenzó a soplar un viento muy fuerte, tanto que me soltó la campera que llevaba anudada a la cintura, y se me voló el gorrro que rápida de reflejos, logré atrapar con el palo que llevaba .
Ese lugar debe haber sido especial para los comechingones, ya que encontré gran cantidad de morteros . Leí que estos eran utilizados en rituales mágicos y sagrados .

Y como no tenía nada que perder, probé mojar mis manos en ella y luego la picadura . La mojé bien y luego puse mi mano sobre ella y cerré los ojos un rato.
Crease o no, cuando retiré la mano, la inflamación había cedido considerablemente .
Debajo, una vista maravillosa .
Ese lugar debe haber sido especial para los comechingones, ya que encontré gran cantidad de morteros . Leí que estos eran utilizados en rituales mágicos y sagrados .
Mas allá de la cuestión mágica, encontré dentro de ellos agua . Y aunque en la imágen no lo parezca, era agua limpia y estaba fresca . De hecho el viento era tan fuerte , que en el mortero que encontré en esa saliente , cerca de un alero, la superficie del água ondeaba como si se tratara de olas .
Y como no tenía nada que perder, probé mojar mis manos en ella y luego la picadura . La mojé bien y luego puse mi mano sobre ella y cerré los ojos un rato.
Crease o no, cuando retiré la mano, la inflamación había cedido considerablemente .Para cuando descendí completamente de la montaña, sólo quedaba de ella un puntito rojo. Ese si tardó como 20 días en desaparecer .

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